Más de 10 años sin vernos, Lourdes compañera de instituto una tarde se puso en contacto conmigo. Mi sorpresa era enorme! Estaba embarazada y me comentó si cabría la posibilidad de hacer una sesión de fotografía de premamá en Córdoba

La tarde no era soleada pero los días de niebla en el campo tienen una magia especial, la gente no se lo suele creer hasta que está allí, el ambiente se transforma y es muy propicio para disfrutar de unas fotografías intimas y para toda la vida.  Lourdes y Juan Carlos son moteros por naturaleza, estaba claro que no iba a ser una sesión típica, trajeron su moto de cross, la R y a su querido perro «Novo»

Las fotografías de premamá para mi son algo muy especial, muy personales y se convierten en un recuerdo imborrable, son fotografías las cuales serán conservaras durante toda la vida.